-De qué le debe haber hablado la regidora del Ayuntamiento de Palma Sonia Vivas de Podemos, al Obispo de Mallorca Sebastiá Taltavull? Cuando por su arenga en Twitter unos cafres pintaron e insultaron la estatua y el nombre del mallorquín San Junípero Serra, un defensor y evangelizador de los Indios en California.
-De que las pintadas a Fray Junípero Serra se deben la furia iconoclasta desatada en los Estados Unidos y que se ha extendido por el mundo como sucede con todas las modas que de allí nos llegan, desde el Black Friday a Halloween. O del anti-intelectualismo radical de Podemos que se ha asemejado al islamismo radical de los Talibanes cuando destruyeron los maravillosos Budas de Bamiyan.
-Claro que el Obispo le puede haber recordado que Estados Unidos tienen en su fundación dos terribles pecados originales: el genocidio de los indios y la mano de obra gratis que ofrecían millares de esclavos. Y de las estatuas de quienes participaron en esos crímenes como el presidente Jefferson Davies, o los generales Lee y Grant. Y ya puestos también quitaría la estatua del presidente Andrew Jackson, el de los billetes de 20 dólares, porque fue el exterminador de los indios Semínolas de Florida que habían vivido 300 años bajo La Corona española.
-Y si yo hubiera estado presente, le hubiera preguntado a Sonia Vivas: ¿Por qué Podemos no exige que se suprima el mausoleo y la imagen de Lenin y de otros líderes comunistas en el mundo y en España... Todos ellos con las manos manchadas de sangre en el siglo XX?
